El segundo día pudimos contemplar otro de los contrastes de la ciudad. Apenas separados por el río de la plata, la ciudad cambia de aspecto radicalmente: nos encontramos en el barrio de PUERTO MADERO. El nuevo barrio construido bajo la fiebre Inmobiliaria de estos últimos años, pensado para ricos, oficinas y ejecutivos expatriados. ¿habrá invertido Messi aquí? No pudimos averiguarlo...
Puente de las mujeres |
Puerto Madero |
Mientras descansábamos de nuestra larga caminata, pudimos interactuar con las gentes "pijas" de allí. Son de un carácter que le encantaría a Freddy. Estaban sentadas a nuestra lado con sus perritas Juana y Marcela, eran requetemaleducadas. Pero como buen macho, este perrito no podía dejarlas de mirar.
Mientras las chicas estaban tomando algo utilizando el WIFI (wai-fai para los argentinos), nosotros contemplábamos a nuestra manera el arte de esculturas que había en el paseo.
Uy, perdón! En realidad estábamos viendo la exposición...Después de andar y andar, por fin elejimos un restaurante para comer, qué acierto. Siempre se acaban cumpliendo las premisas básicas: que no tenga fotos en la carta (tanto de fuera del local como en la de dentro), que esté muy lleno, y que no sea al McDonalds. Os recomendamos este sitio: PARRILLA RESTAURANT LA DORITA. Magnífico. Pudimos probar unas empanadas de carne y queso con cebolla por 1 € aproximadamente cada una, y una parrilla argentina. Todo genial.
Siguiendo con la ruta hacia el barrio de la RECOLETA, en un domingo a 33 grados (parecía Sevilla aquello), pudimos ver como la gente utiliza los grandes parques de césped para pasar el día en familia y amigos, con grandes mercados y actuaciones de todo tipo.
Siguiendo por la recoleta, pudimos verificar el buen gusto musical y artístico que tienen los lugareños:
Una vez recorrimos todo el barrio de la Recoleta, fuimos de camino a PALERMO. Como en Buenos Aires las distancias son largas, decidimos coger un autobús regular, el 152. Al subir, como la máquina de cobrar no funcionaba, hicimos el viaje gratis. ¿Creeis que el conductor estaba preocupado? No lo demostró en ningún momento: cada pasajero que subía en las paradas, su frase era la misma: pase, pase no funciona la máquina, che!!! Está claro, que en Barcelona no hubiese sido lo mismo.
En Palermo hicimos una parada ténica en el PARLERMO SHOPPING, donde Rubén no se pudo resistir a la llamada del gimnasio... y como era Technogym.
Para acabar el día cenamos cerca de la calle Florida, donde está todo el comercio de la ciudad.
como os lo pasáis en el campo de boca!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarque fuelte!!! que envidia me estáis dando!!! pasarlo genial y traerme un sobrino de alli!!!!!!!!!!!!!
muakaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
os ailoviuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu
vane